Un día, mientras meditaba me di cuenta del constante divagar de mi mente y del poco nivel de control que tenia sobre ella. Recordé que esto me ocurría desde que era un niño, pero jamás lo había notado. Recuerdo que solía enredarme en ideas destructivas y pensamientos sin sentido y que muchas veces me abrumaban. Hoy me pregunto: ¿Por qué no me di cuenta antes?¿podría haber buscado ayuda?. Sin embargo, la respuesta es sencilla. Hasta ahora nunca le había proporcionado a mi mente el suficiente espacio para observarla y entender su funcionamiento. Las 3 cosas que me di cuenta al observarme fueron:
- Yo no soy mis pensamientos
- Yo soy su creador y ellos mi creación
- Mis pensamientos no son verdades
Somos libres de elegir nuestros propios pensamientos y volvernos los arquitectos de nuestra vida. Porque asi como pensamos, asi es nuestra experiencia de vida. Esto quiere decir, que si nuestra intención es cambiar algún aspecto de nuestra vida, tenemos que comenzar por cambiar nuestra forma de pensar. Pero, ¿cómo hacer para influenciar nuestros pensamientos y cambiar la forma de pensar? ¿Cómo evitar ser controlados por la mente?
Practica meditación.
Al menos 15 min. al día, 4 o 5 veces a la semana.
Esta practica calma nuestra mente, evita que reaccionemos emocionalmente a todo lo que nos ocurre y nos permite relacionarnos con la mente de manera mas saludable.
Regálate momentos de silencio.
Cuando nos quedamos quietos y en silencio por largos periodos de tiempo, sin muchos estímulos o entretenimientos alrededor, comenzamos a reconocer nuestros patrones de pensamiento; esos que nos llevan a experiencias de sufrimiento. Asi, poco poco elegimos conscientemente hacia donde queremos dirigir nuestro pensar. Y con la suficiente practica, también elegiremos como nos queremos sentir. ¿Y no es este el secreto de la felicidad?
Elige una buena nutrición para tu mente
La mente es como una fábrica. El producto final, siempre depende de la calidad de la materia prima. Si los pensamientos que creamos son de mala calidad, asi serán nuestras experiencias. Tenemos que estar muy atentos a lo que nuestros sentidos físicos captan, ya que eso se convierte en la materia prima de lo que pensamos (nuestras experiencias). En la India representan esta idea con 3 monos. Uno se está cubriendo los ojos, otro se cubre la boca y el otro sus oídos. No ver lo negativo, no hablar lo negativo y no escuchar lo negativo.